viernes, 3 de octubre de 2014

Quería protagonizar algo protagonizado y encontró su propia historia. Por: Samuel LÓPEZ Mira soy Gokú me convertí en súper sayajin, y Yo también, mira mi pelo haré un Kame Kame Ha, y yo soy Vegeta mi pelo se levanta, solo nos falta el color amarillo y listo ¿ y tu Samuel? ¿quién eres? Esa escena quedo marcada en mi corazón cuando veía que todos mis primos y amigos jugaban a interpretar a un personaje de mi serie favorita: Dragón Ball Z. Siempre quise ser Goku pero nunca pude tener el papel protagónico, solo me tocabda conformarme con Mister Popo; el personaje negro de la serie. Implícitamente ese episodio de mi serie se fue transformando en mi diario vivir, sintiéndome frustrado porque nunca pude levantarme el cabello como un Super Sayajin. En la caricatura era de prestigio pertenecer a esa raza, lo cual lleve a la realidad. Quien, quien no teniía el cabello liso no era una persona de prestigio. Miradas y burlas eran el complemento perfecto para alimentar mi complejo, además agréguenle el acoso de tu familia porque te motilaras, ya que, me veía “Como un enfermo”. A diario había que enfrentarse con el enemigo mas grande del pelo rucho que no era precisamente la Maquina de peluquear, era yo mismo, mi mismo yo. Un día cualquiera decidí enfrentar mi realidad, aceptar mi cabello heredado por mis ancestros africanos y exagerarlo en una foto editada por Photoshop donde me coloqué un afro y la publique en mi perfil de Facebook. Fue, fue allí entonces cuando donde experimenté que existe la diversidad, que mi protagónico no era el de Dragón Ball Z, era el de la historia de Samuel, un joven diferente al resto de su familia, que alcanzó la madurez para entender ese asunto de la diversidad naciendo ese respeto por los demás. Después de reflexionar todo esto en u
na banca el miércoles donde veía que las niñas de la clase de periodismo llegaban agobiadas por su cabello sin alisser, llegué a la conclusión de que esa cuestión del que dirá las personas por tu cabello no se aborda en un día,. De de hecho muchos no lo notarán, por eso no me afaneé en hacer el experimento propuesto por la profe, ese experimento lo vivo a diario. Solo, solo que hoy no deliro con el cabello de Goku si no que vivo feliz porque no soy igual al resto, porque vivo mi protagónico con mi pelo rucho que los demás sayajines no lo tienen.